Mantener una encimera de cuarzo en buen estado no es tan complicado, pero sí requiere ciertos cuidados específicos. Lo primero que hago es limpiar las manchas lo más pronto posible. ¿Por qué? Porque aunque el cuarzo es un material muy resistente a manchas, dejar algo como vino o café por mucho tiempo podría afectar su estética. Me he dado cuenta en más de una ocasión que un 90% de las manchas se pueden evitar si se limpian antes de que pasen unas pocas horas.
El cuarzo es un material compuesto que se utiliza ampliamente en la fabricación de encimeras debido a su durabilidad. Se compone aproximadamente de un 90% de cuarzo natural, una cifra que lo hace notablemente resistente a arañazos. Recuerdo haber leído en una revista de diseño de interiores que este material es uno de los más populares en los hogares actuales justamente por esta razón.
Cuando pienso en cuidarlo, evito colocar sobre la superficie objetos extremadamente calientes, como ollas que acaban de salir del fuego. Aunque el cuarzo puede resistir altas temperaturas momentáneamente, colocar algo directo del fuego puede crear marcas que son difíciles de eliminar. Por eso, siempre tengo a mano un salvamanteles; después de todo, ¿quién quiere arriesgar una encimera que puede costar más de 2.000 euros?
Es importante también no usar productos de limpieza abrasivos. Aprendí de la manera difícil que el uso de lejía o limpiadores con un pH demasiado alto puede dañar la superficie. Desde entonces, uso solamente agua y jabón neutro. Esto es crucial, no solo para el mantenimiento diario, sino porque evita daños que podrían costar un buen porcentaje del valor original de la encimera en reparaciones.
Por último, algo que considero fundamental es evitar un desgaste innecesario. Aunque el material es resistente, siempre uso una tabla de cortar cuando trabajo con cuchillos. He leído en un artículo especializado que cortando directamente sobre el cuarzo no solo se corre el riesgo de dañar la encimera, sino también de desafilar el cuchillo más rápido, teniendo que invertir en nuevos utensilios antes de lo previsto.
Así que, cuidar una encimera de cuarzo implica ser consciente de sus límites y tratar el material con el respeto que merece. Es un producto que ofrece belleza y funcionalidad, y con estos simples cuidados, puede durar en perfectas condiciones durante muchos años.